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"Es fundamental que la ciudadanía sepa de primera mano lo importante y oportuno que es el Concierto Económico"
lunes, 3 de abril de 2023

UNAI REMENTERIA
Diputado General de Bizkaia

Unai Rementeria es Diputado General de Bizkaia, pero su trayectoria política comenzó en 1999, justo un año antes de que naciera Ad Corcordiam. Desde ese año, ha asumido diferentes responsabilidades en todos los ámbitos de la Administración Vasca: la municipal, el Parlamento Vasco y, finalmente, la Diputación Foral de Bizkaia. A lo largo de toda esta trayectoria, se ha posicionado siempre a favor del Concierto Económico, subrayando las posibilidades que ofrece este sistema para el mantenimiento del estado de bienestar del que goza la Comunidad Autónoma Vasca.Analizamos con él el presente y el futuro del Concierto Económico y las cuestiones que le afectan, entre ellas las reiteradas y habituales críticas que recibe por parte de algunas formaciones políticas del Estado.

 

Desde su experiencia en la política, ¿hasta qué punto cree que el Concierto Económico es importante para nuestro país, nuestras instituciones y nuestra ciudadanía?

Junto con mi labor política, que ha ocupado la mitad de mi vida, 25 años, también he desarrollado una trayectoria laboral en despachos de abogados. Y he de decir que la importancia del Concierto Económico, sin duda, se ve con gran claridad cuando trabajas en una institución, tanto en la Diputación Foral de Bizkaia como en un ayuntamiento, porque para poder gestionar se necesitan recursos públicos. Pero creo que es necesario que hagamos –y lo estamos haciendo– una labor de concienciación aún mayor en el ámbito privado. Es necesario que este ámbito sea consciente de la importancia de tener esos recursos aquí, de aprobar nuestras propias normativas y de que tengamos nuestra propia Hacienda y erario público. Porque de ahí viene el sistema y el mantenimiento del estado de bienestar del que gozamos en cada uno de los territorios históricos vascos y en Euskadi en general.

El Concierto Económico, todo lo que supone, sus consecuencias… son determinantes en ese mantenimiento del estado de bienestar. Y, por eso, creo que la ciudadanía debería tener un conocimiento en profundidad de este sistema.

 

Entrando en el ámbito de las competencias de las instituciones vascas y del propio Concierto Económico, en sus dos mandatos como Diputado General de Bizkaia se han concertado distintas figuras tributarias de nuevo cuño que se han incorporado a nuestros sistemas tributarios. Sin embargo, en la mayoría de ellas ha sido imposible el reconocimiento de capacidad normativa a las Haciendas vascas. ¿Ha echado de menos un reconocimiento más amplio de las capacidades tributarias a los territorios históricos?

Sí, sin duda alguna. Porque hay que cumplir con un principio que en la Administración pública conocemos muy bien: el principio de subsidiariedad. Aquellas decisiones que se toman por parte de los parlamentos y ejecutivos más cercanos a la ciudadanía son mucho más efectivas. Y el Concierto Económico es una buena muestra de ello.

Cuanto más pegado a tierra se está, más acertadas son las decisiones que se toman, porque se conoce mucho mejor el campo en el que se están tomando esas decisiones. Y por eso, estoy convencido de que si tuviéramos capacidad normativa en el ámbito impositivo indirecto, en el IVA, en impuestos especiales… seríamos mucho más efectivos; nuestra mejora y efectividad sería mucho más importante.

 

En este último mandato, ha tenido que afrontar una crisis inédita, la generada por la pandemia. La Diputación Foral de Bizkaia ha tenido que adoptar muchas medidas extraordinarias con mucha celeridad. ¿Hasta qué punto el Concierto Económico es un instrumento válido para afrontar una situación como la generada por la pandemia?

Todas las exenciones a los autónomos, a las microempresas y pymes, lo que hemos hecho en cuanto a demorar el pago de los impuestos y las ayudas a las personas que más lo necesitaban… tantas y tantas medidas que hemos tomado, las hemos podido adoptar gracias al Concierto Económico, gracias a la aplicación de ese principio de subsidiariedad y a que, como he mencionado ya, vemos mucho más de cerca la realidad y podemos tomar mejor las decisiones.

La pandemia es un buen ejemplo de la importancia del Concierto Económico. Y, reitero, creo que es necesario que la ciudadanía lo sepa, para que sea consciente de esa importancia, del peso que tiene este sistema en su día a día.

 

Estamos viviendo un momento de mucha tensión y crispación política en el Estado. ¿En qué medida influye esta situación en las relaciones financieras entre el País Vasco y el Gobierno español?

La crispación es siempre mala, en todos los ámbitos. Y en éste, también. El Concierto Económico es sinónimo de acuerdo. Cuando en la Comisión Mixta nos reunimos en el mismo foro la Administración General del Estado y las Administraciones vascas los acuerdos deben salir por unanimidad. Por tanto, esa crispación de fondo que existe es mala.

Insisto. El Concierto Económico es acuerdo, es equilibrio, es seguridad jurídica y tributaria. Es un instrumento para generar bienestar en la ciudadanía. Y en nuestra acción política debemos hacer todo lo posible para lograr ese bienestar, porque da una mejor posición a nuestra sociedad. El equilibrio, la seguridad jurídica y tributaria es fundamental y es, también, lo mejor para la sociedad.

 

Uno de los proyectos más relevantes de su última legislatura ha sido la alineación de la política fiscal con los objetivos de desarrollo sostenible, una tarea que se ha trabajado de la mano de Mariana Mazzucato. ¿En qué plazo se hará realidad este proyecto teórico y en qué medida es necesaria esa alineación?

Este proyecto ha sido más que un ejercicio teórico. Porque hemos hecho la labor de análisis de todas y cada una de las medidas tributarias. Funcionarias, funcionarios y cargos directivos de Hacienda han hecho un importante esfuerzo y han demostrado una gran capacidad para analizar cómo se puede hacer una prospectiva de lo que tienen que ser las figuras tributarias en los próximos años. Y creo que eso es el futuro.

La crisis energética y las transiciones que se están dando en la industria nos van a llevar a que el futuro sea más sostenible –afortunadamente, porque tiene que serlo– y la fiscalidad se tiene que adecuar a esa realidad. Pero eso también lo tenemos que hacer con una transición, no se puede hacer de la noche a la mañana. De hecho, no es bueno hacerlo de la noche a la mañana. Esa transición es la que estamos haciendo. Estamos adecuando las figuras tributarias al cumplimiento de esos objetivos de desarrollo sostenible, pero sin perjuicio de que las personas tienen que seguir trabajando, tienen que tener un empleo digno, la sociedad tiene que tener una industria fuerte, esta industria tiene que tener actividad…

 

En la fiscalidad también se está produciendo una transición. La fiscalidad global es ya una realidad y en este momento las decisiones que se están tomando por parte de la OCDE o en la Unión europea están incidiendo directamente en nuestras capacidades. ¿Estos movimientos globales van a ser un momento de fortalecimiento de nuestras capacidades tributarias o, por el contrario, van a reducir nuestro margen de actuación en ese ámbito?

En nuestras manos está –al menos en parte– que sea una cosa o la otra. Todas las decisiones que se tomen muy lejos de la realidad local tienen sus riesgos. Pero para nosotros también puede ser una oportunidad, porque sin duda el Concierto Económico hace que tengamos un reconocimiento por parte de Europa de ser un sistema autónomo e independiente, un sistema fiscal propio. Y los sistemas ficales propios tienen que tener voz y voto allí donde se tomen las decisiones.

Ésa es una reivindicación que tenemos que continuar haciendo. Si Europa nos reconoce como sistema fiscal propio, cuando se tomen esas decisiones en el seno de la OCDE y también en la UE, el sistema vasco y el sistema tributario vizcaíno tiene que estar presente, tiene que formar parte de esas decisiones. Por eso, desde esta perspectiva, creo que puede ser una oportunidad.

 

Pasemos ahora a abordar cuestiones referidas al sistema de financiación. En estas dos últimas legislaturas, con usted al frente de la Diputación Foral de Bizkaia, ha habido acuerdos financieros muy relevantes, como el de 2017 o las leyes de Cupo de 2017-2021 y 2022-2026. Sin embargo, durante las negociaciones partidos políticos e incluso medios de comunicación han tildado al Concierto Económico de privilegio. ¿Considera que es algo que realmente se cree o es algo que se utiliza para atraer votos en otras circunscripciones electorales?

Hace un momento estábamos hablando de la crispación existente en la política española. Una crispación continua de la que tenemos que huir. Creo que esas aseveraciones obedecen más a la necesidad de tirarse los trastos a la cabeza que a otra cosa. Porque, por ejemplo, la última modificación del Concierto Económico ha sido aprobada por las principales fuerzas políticas del Congreso de los Diputados, tanto por Partido Popular como por el Partido Socialista.

Y quiero compartir un dato que me parece fundamental, algo de lo que tenemos que darnos cuenta aquí y también en el Estado. El sistema se mide siempre con las previsiones de recaudación que hemos tenido. Nosotros hemos incrementado un 40% la recaudación en los últimos 8 años. Con el sistema tributario que tenemos hemos pasado de 7.500 millones de euros de ingresos a 10.500 millones el año pasado, solamente en Bizkaia. Y creo que es de máxima importancia que este dato lo conozca toda la ciudadanía de Bizkaia y que se sepa fuera de aquí también.

 

Precisamente, iba a mencionar que a pesar de las crisis en las que hemos estado sumidos en estas dos últimas legislaturas, por diferentes razones nuestras finanzas están bastante fortalecidas. ¿Además del Concierto Económico ha habido otros factores que han hecho nuestro sistema financiero sea más sólido y sea capaz de reaccionar mejor ante estas situaciones de crisis?

El Concierto Económico y el sistema tributario es un medio para lograr esa solidez, sí. Pero a mí me gusta recordar en este punto que el Concierto Económico y la capacidad tributaria funcionan cuando nuestro tejido económico es fuerte y es robusto. Por eso, parte de los beneficios y de los recursos públicos que percibimos a través de los impuestos tenemos que destinarlos a la promoción de la actividad, a la innovación, a nuevas actuaciones, a ayudar al tejido económico, porque de ahí nos nutriremos nuevamente. Este sistema se retroalimenta: cuanto mejor está nuestro tejido económico, mejor estamos desde el punto de vista financiero. Por tanto, el Concierto Económico es un medio, pero ese medio hay que fortalecerlo. Y para eso hay que generar actividad económica y empleo de calidad.

 

Otro de los hitos durante sus mandatos como Diputado General ha sido la aprobación de la LILE, la Ley de Instituciones Locales de Euskadi. Desde la perspectiva que da el haber sido también alcalde de un municipio, ¿qué valoración le merece este hecho? ¿En qué medida considera que era necesaria esta Ley? ¿No complica un poco el panorama de adopción de decisiones?

Probablemente no habrá en toda Europa una región, un país en el que la parte municipal participe de la decisión de su financiación. Y eso lo estamos haciendo aquí. ¿Complica? Sí, probablemente lo haga. Pero creo que es bueno, porque cada parte institucional sabe lo que cuesta generar esos recursos y cómo se tiene que hacer la distribución de los mismos.

 

Vamos ahora a hablar de política. Últimamente está sobre la mesa un nuevo estatus político para Euskadi mirando al Concierto Económico. ¿Qué le parece esa aplicación del modelo del Concierto a las relaciones entre Euskadi y el Gobierno español?

Me remonto a lo que dije en una conferencia que impartí en Madrid en 2016, si no recuerdo mal el año. En ella ya decía que si es factible mantener esa forma de funcionar en equilibrio a través del Concierto Económico, por unanimidad, siempre con acuerdos desde el punto de vista de los flujos económicos y el sistema tributario con el Estado, ¿por qué no iba a ser factible desde la parte del gasto?

Desde la parte del ingreso, tomamos las decisiones conjuntamente gracias al Concierto. Y desde la parte del gasto, de los servicios públicos que prestas, de las competencias que ejerces, sería bueno que pudiéramos tener también un concierto político. Creo que es factible. Es cuestión de voluntad, de trabajarlo. De la misma manera que fue factible hacer lo uno, se podría hacer lo otro.

 

Para concluir, me gustaría saber qué valoración hace de las actividades que desarrollan asociaciones como la nuestra, Ad Concordiam, y otros movimientos, como los Amigos del Concierto de Pedro Luis Uriarte, y proyectos como el Centro de Documentación del Concierto, por ejemplo.

Estamos concluyendo, pero vuelvo a la primera pregunta. Para mí es fundamental que la ciudadanía sepa de primera mano lo importante y oportuno que es el Concierto Económico y todo lo que supone, además de su forma de funcionar basada en el principio de riesgo unilateral y el principio de riesgo compartido entre las instituciones vascas. Por eso, la labor que desarrollan, que desarrolláis, es muy importante. Iniciativas como las que tenéis en marcha incluso en el ámbito escolar para dar a conocer el Concierto Económico resultan de gran relevancia para conseguir ese objetivo de que la ciudadanía conozca y entienda nuestro sistema. Y, por eso, creo que hay que seguir trabajando en esa línea.

Eskerrik asko.

Eskerrik asko zuei.